Personas

Para dirigir una compañía exitosa, primero se debe construir una comunidad de personas con un propósito compartido y una visión clara. Los empleados que contrata, de dónde vienen, cuáles son sus orígenes y cómo los trata, definen a su organización más que cualquier producto o servicio que proporcione. En Zoho, nuestra gente y su calidad de vida son el centro de cada decisión que tomamos.

Ofrecemos el espacio para que encuentre el trabajo de su vida

Dado que casi la mitad de nuestras horas activas se destinan al trabajo, las personas buscan un trabajo que sea significativo, que conecte con sus pasiones y que ofrezca una oportunidad para crecer. Es por eso que Zoho invierte en sus empleados desde el principio, ya que les ofrece el espacio y la flexibilidad para descubrir su verdadero potencial.

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Ofrecemos el espacio para que encuentre el trabajo de su vida

 

En la industria tecnológica, pocos empleados se quedan en una sola empresa por mucho tiempo. El desarrollo profesional se trata de invertir su tiempo para dar el siguiente gran paso en su perfil de LinkedIn. Zoho es diferente. En Zoho, hemos logrado retener a muchos de nuestros primeros empleados durante décadas. Estos pilares de nuestra comunidad han sido los mentores de generaciones de nuevos empleados, incluidos muchos que nacieron después de que esos antiguos mentores comenzaron en la empresa. Esa longevidad dice algo importante acerca de la cultura de nuestra empresa y el impacto que ha tenido en las vidas de nuestros empleados.

En los últimos 25 años, hemos visto lo importante que es proporcionar a los empleados un profundo sentido de realización a través del trabajo que hacen. Entonces, ¿cómo hacer que la vida laboral sea más satisfactoria? Debemos ver a los empleados como personas a las que se debe promover, no como activos que se deben explotar. Se les valora por su capacidad, no solo por el capital medible que producen actualmente. Se les ofrece un trabajo significativo y desafiante, y se les da tiempo para desarrollar las habilidades y el conocimiento que necesitan para tener éxito.

La inversión a largo plazo da grandes recompensas

Si vemos a Zoho en su conjunto, veremos numerosos ejemplos de personas que tuvieron esta oportunidad: nuestro Evangelista en Jefe comenzó en IT; nuestro Director de Recursos Humanos en EE. UU. comenzó como editor de contenido; el Gerente de Marketing de uno de nuestros productos más grandes comenzó como desarrollador de aplicaciones. La lista continúa. En cada uno de estos casos, identificamos a personas talentosas y les dimos el espacio para alcanzar sus pasiones. Con tiempo y apoyo, las pasiones de nuestros empleados evolucionaron hasta convertirse en vocaciones y en bienes invaluables para la organización.

Cultivando oportunidad en las comunidades que lo necesitan

Nunca hemos creído que las grandes ciudades tengan el monopolio sobre el talento, así que no es ahí donde buscamos construir o contratar. En lugar de limitar nuestras opciones a las mismas personas que todas las demás empresas, decidimos abrir abrir nuestros rangos a candidatos no tradicionales que viven fuera de los grupos de tecnología usuales. Preferimos encontrar los diamantes en bruto que comprar los ya pulidos.

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Hay suficiente talento latente en el mundo que está esperando una oportunidad. En Zoho, creemos en brindar esas oportunidades.
Sridhar Vembu CEO y Cofundador
 

Cultivando el talento en las comunidades que lo necesitan

 

El talento por sí solo no garantiza el éxito. Algunas veces, el éxito es cuestión de estar en lugar correcto, en el momento adecuado, de conocer a las personas indicadas o haber obtenido la oportunidad de mostrar las habilidades que se tienen. Pero en las últimas décadas, parece que las empresas de tecnología piensan que el talento solo puede existir (o debería vivir) en ciudades altamente pobladas, con precios de vida altísimos y atascadas de tráfico.

Sin embargo, el talento no solo existe en altos edificios; hay trabajo asombroso que tiene lugar en las pequeñas comunidades y villas alrededor del mundo.

La erosión del suelo de talento

El problema es que la promesa de trabajos con sueldos altos y responsabilidades interesantes aleja al talento local de los lugares que más lo necesitan. Tomando prestada una metáfora de la agricultura: estas pequeñas comunidades rurales han sufrido una erosión de su suelo de talento.

Hemos visto, de primera mano, el impacto que esta erosión de talento ha tenido en pequeñas comunidades de todo el mundo. Cuando las personas con los medios y la visión dejan las áreas rurales por trabajos bien pagados, las oportunidades disminuyen y el crecimiento se estanca. Sin esa vitalidad económica, más personas abandonan sus comunidades, reduciendo aún más las oportunidades de los que se quedan. Es un ciclo de retroalimentación negativa que ha resultado en un alto grado de de desigualdad y agitación política en todo el mundo .

Traer los trabajos a donde está el talento

Sabíamos que queríamos hacer algo diferente. Queríamos incentivar a los mejores y más brillantes a quedarse en su comunidad local, en lugar de atraer talento a las ciudades grandes. Queremos ayudar a construir comunidades locales bien arraigadas. Queremos inspirar a las personas de nuestro alrededor para buscar un mejor futuro para ellos y sus familias.

¿Nuestra aproximación? Construimos oficinas en pequeños pueblos donde podemos tener un mayor impacto y donde los empleados pueden adquirir casas, pasar tiempo con su familia y disfrutar mayor calidad de vida. Empleamos en esas oficinas con grandes personas locales que están ansiosos de tener su oportunidad e intentamos brindárselas. Hasta ahora los resultados han sido muy positivos, en los lugares donde hemos abierto estas oficinas, las comunidades han experimentado un crecimiento de oportunidades económicas, los empleados disfrutan una mayor calidad de vida y pueblos que antes luchaban ahora empiezan a prosperar nuevamente.

Esto nos ha enseñado algo que siempre esperamos: que, cuando se hace bien, lo que es bueno para la empresa también es bueno para la comunidad.

Redefiniendo la educación y el credencialismo corporativo

Así como rechazamos la visión de que el talento solo puede ser encontrado en las grandes ciudades, también rechazamos la idea de que sólo vale la pena contratar a graduados de universidades costosas. El impulso, la fortaleza y la flexibilidad, son mejores indicadores de quién será un buen colega que una calificación universitaria alta o un nombre elegante en el currículum. Una vez que rechazamos la conformidad del credencialismo, empezamos a ver el potencial de nuevos empleados en todos lados.

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Redefiniendo la educación y el credencialismo corporativo

 

Creemos que la educación debería ser práctica y contextual. Desafortunadamente, la mayoría de las universidades no ofrece ninguna de las dos. La realidad es que lo se está enseñando en la clases de Ciencias de la Computación no se acerca ni remotamente a los retos a los que se enfrenta un ingeniero en software. La educación, particularmente la que suele costar un brazo y una pierna, debería preparar a las personas para lo que hay saliendo de ella, pero la mayoría de los programas universitarios se preocupan más por la teoría que por la práctica.

El salón de clases falló en prepararnos para los retos que el mundo real nos presentó al intentar construir una empresa. No hubo cursos de "Cómo reinventarse a sí mismo cuando la economía colapsa" o "Qué hacer con clientes insatisfechos". Tuvimos que aprenderlo por nosotros mismos y en tiempo real.

Rompiendo el ciclo de la deuda

Además de dejar a las personas con poca preparación para el empleo, las universidades de todo el mundo también los dejan atrapados en deudas. Muchos jóvenes de 18 años firman su condena por un pedazo de papel que cada día vale menos. En lugar de ser una ventaja que ayude a impulsar el crecimiento, las universidades se han vuelto una carga, creando generaciones esclavizadas por deuda durante décadas.

Una vez que nos dimos cuenta de que un diploma sólo es un pedazo de papel, descubrimos una cantidad abrumadora de talento que había sido ignorado por otras empresas porque no tenían las credenciales adecuadas, conexiones, o calificación escolar. Decidimos que no necesitas ir a una universidad para ser un buen ingeniero/a, lo que se necesita es pasión, entusiasmo y una oportunidad.

Más allá del diploma

En 2005, Zoho Schools of Learning (La Escuela de Aprendizaje Zoho) fue lanzada con una plantilla de seis graduados de educación media-superior que llegaron a Zoho desde varias villas rurales en la India. Durante el siguiente año, los entrenamos en matemáticas, ingeniería e inglés. Después, esos seis estudiantes tuvieron la oportunidad de servir como aprendices en nuestros equipos de ingeniería. Todos los equipos contrataron a sus aprendices como empleados de tiempo completo y múltiples miembros de esa primera generación de alumnos aún son empleados de Zoho 15 años después.

Actualmente, Zoho Schools of Learning se ha convertido en uno de los mayores canales de contratación de la compañía, con graduados del programa constituyendo aproximadamente 10% de nuestra actual fuerza de trabajo. Durante la última década, hemos expandido nuestra oferta de cursos para incluir tecnología, diseño y negocios. Hemos graduado a cientos de estudiantes que han obtenido y desempeñado una gran variedad de roles en la empresa, incluyendo desarrollo, administración de TI, diseño de interfaz, gestión de productos y marketing.

Las ideas frescas y energía que estas personas traen han ayudado a formarnos en la compañía dinámica y diversa que somos hoy.

Adoptamos un profesionalismo que no suprime a la persona

Por lo general, el camino de una empresa emergente para convertirse en una empresa consolidada requiere más formalidad y una interacción humana mucho menos genuina. Debido a que todos los empleados deben encajar en el mismo molde, dejan sus personalidades fuera del trabajo. La creatividad se detiene y, cuando esto ocurre, también se detiene la innovación.

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Adoptamos el profesionalismo que no suprime a la persona

 

Gran parte de la cultura empresarial enseña, explícita o implícitamente, a los empleados a suprimir sus personalidades para adaptarse a las expectativas de la organización. En pocas palabras, muchas empresas entienden eso por “profesionalización”. ¿Sigue las reglas? ¿Encaja? ¿Se mantiene dentro de los límites? En la oficina o el trabajo, debe ajustarse a la personalidad de la empresa a toda costa.

Pero la verdad es que toda organización se basa en la personalidad. Las personalidades de las personas que trabajan allí. Las personalidades de los clientes con los que interactúan. Las personalidades de los altos ejecutivos. La personalidad del fundador. Tratar de borrar la creatividad personal del profesional simplemente reprime la creatividad y multiplica la insatisfacción.

Aprovechamos la capacidad de las personas

Si bien todos los trabajos pueden ser tediosos, creemos que es imperativo que las personas disfruten lo que hacen, de forma profunda y genuina. No vemos el desarrollo de software como un trabajo de línea de producción, en el que todos son intercambiables o desechables. No, queremos personas con pasión, curiosidad y, lo más importante, con personalidad.

Contratamos a personas que se destacan entre la multitud, pero no por sus títulos o riquezas. Preferimos tener colegas multifacéticos en sus intereses y talentos, y que deseen usar esos intereses y talentos. Preferimos empoderar a nuestros empleados para que tomen riesgos creativos, prueben nuevas ideas y aporten sus experiencias únicas al trabajo.

La inversión a largo plazo genera empleados a largo plazo

Si las personas tienen la oportunidad de encontrar su vocación, no solo aumenta la productividad de la organización, sino que optimiza la calidad de vida de la persona.

Los resultados de este compromiso son visibles en nuestros empleados. Es un orgullo para nosotros que muchos de nuestros empleados hayan pasado más de la mitad de sus vidas trabajando en Zoho. Otros han pasado toda su carrera profesional aquí, y otros han visto a sus hijos pasar por Zoho Schools of Learning y surgir como empleados de tiempo completo.

 
 

La familia Zoho